Comenzamos en el año 1989 investigando sobre el pistacho y visitando plantaciones en todo el mundo hasta finalmente poder ubicar nuestro terroir en el valle de Tulúm en San Juan, Argentina donde  la tierra y el clima  son ideales para el cultivo del pistacho.

Con el tiempo pudimos verificar que la sanidad de nuestros árboles y la calidad de nuestros frutos superan los estándares internacionales y lograr ser los primeros productores de Argentina en sustituir las importaciones y haber logrado exportar, de modo progresivo y de manera exitosa, volúmenes cada vez mayores de nuestros productos.